LA CANCIÓN DE IPANEMA
Hace tiempo, mucho tiempo, 10 años ya que no acudía a un teatro para poder ver en vivo una buena obra y, precisamente fue un musical. “HAIR”. Hoy, a pesar de todos los inconvenientes que acarrea el Coronavirus, tanto yo como todo el público que llenaba por completo todo el aforo permitido siguiendo escrupulosamente todas las normas sanitarias establecidas, hemos podido disfrutar de “LA CANCIÓN DE IPANEMA” una obra quizá no tan espectacular ni realizada con tantos medios en su producción, pero sí muy emotiva y con una ágil y perfecta representación sobre las tablas del teatro Aquitania por un elenco encabezado por Assumpta Serna y Toni Sevilla, actuando ambos como eje conductor de la historia, una mirada al pasado que nos hace llegar una presunta o verídica relación entre Vinicius de Moraes, autor de las letras de muchas de las canciones más famosas de Bossa Nova y una joven 30 años más joven que él, en el Brasil de 1962 quien, existe la creencia de que fue la inspiradora de la canción “Chica de Ipanema” que ha sido la más conocida de este gran poeta.En este hilo conductor entre el presente y el pasado,
Assumpta Serna imprime la fuerza necesaria a su personaje (la Chica de Ipanema
en su madurez) con una extraordinaria interpretación. Hay momentos en la obra
donde se muestra una actuación, por parte de ella, más cinematográfica que
teatral; momentos puntuales que no sé si son parte del guion, pero que
refuerzan enormemente la historia. En todo momento está apoyada por un
estupendo Toni Sevilla que le da la réplica perfecta, existiendo entre ambos
una simbiosis que llega al público.
El resto de los actores perfectos en su cometido. Con
Jordi Cadellans que saca adelante con maestría los dos personajes que
interpreta. Un José Luis Sánchez, que asimismo es el autor del texto, está
pletórico con su interpretación, regalándonos con su voz unas canciones llenas
de nostalgia que calan hondamente en el público y arranca fuertes aplausos, al
igual que con Lari Antunes y su peculiar y enorme voz. Y Nerea Rodríguez con
una muy buena interpretación de la Chica de Ipanema en su etapa adolescente y
cantando una de las más emotivas canciones, todos siempre acompañados por la
música en directo de Bruno Butenas y Gabriel Fortunato
Resumiendo: Una obra que, a pesar de los inconvenientes
del Covid-19 se ha llevado a cabo con mucha ilusión y esfuerzo y que, como digo
siempre que no soy nadie para criticar el trabajo de otros y lo que hago es dar
mi sincera opinión de lo que veo, si “La Canción de Ipanema” en su hora y media
de duración ha sido capaz de mantenerme desde el principio atento al desarrollo
de la misma hasta el final, produciéndome varias emociones, es que me ha
gustado, y, por los aplausos recibidos por todo el elenco al final en varias
ocasiones, a todo el público asistente también, quedando sumamente satisfecho
de haber visto la obra.
J. CANO 29-8-2020
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